El pasado día 25 de Julio en Malpica tuvo lugar el Nordestazo Rock. Dada la coincidencia de la fecha con el día de Galicia, el cartel hacía alarde de un producto 100% autóctono. A pesar de tener todo cerrado y confirmado (tanto espacios como bandas) con bastante antelación, la organización tuvo que lidiar con un cambio de última hora respecto al recinto del festival; y lo que iba a ser una noche de rock en el muelle del pueblo se trasladó a la vera del campo de futbol municipal en un espacio que a primera vista parecía pequeño pero bastante bien aprovechado.
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| Foto extraída de la web del festival |
Como siempre, los festivales por tierras gallegas tienen la incógnita meteorológica, pero en esta ocasión el tiempo acompañó, de manera que la sensación térmica era elevada, o incluso excesiva para todos los que estamos acostumbrados a las borrascas.
Cuando ya pasaban las ocho y media de la tarde la música tomó las inmediaciones del campo de futbol. La primera parada en el camino (sin tener en cuenta la sesión vermú a cargo de Los Chavales) fue con las "desconocidas" BALA. No había mucha gente en el recinto y la sensación de aun estarse acomodando en el entorno no acompañaba del todo a la propuesta musical del grupo, aun así, ¡que tremenda apertura de festival!. El dúo trajo vísceras, gritos, rugidos y riffs muy sucios dando una mezcla entre garage, punk o stoner con mucha personalidad. El show estuvo cerca de durar tres cuartos de hora y el regusto de grupo con gran futuro probablemente quedó en muchos de los presentes, entre los que me incluyo.
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| Foto extraída de la web del festival |
El testigo lo tomó Ses, uno de esos grupos que se han hecho fuertes a base de boca a boca y del sudor en los escenarios. Su propuesta musical abarca múltiples estilo como pueden ser el folk, el rock, la milonga..., pero lo que queda claro desde el primer momento es que su música nace de sus raíces y de su compromiso con el pueblo. Una vez tenemos esto claro, en directo vemos una personalidad fuerte que engancha al público (no es extraño que su legión de seguidores sea cada vez mayor) y una voz soberbia. Musicalmente el grupo no se queda atrás, presentando un sonido muy limpio y cuidado capaz de mover a quien se les ponga por delante. Tras hora y media de concierto delante de un recinto no abarrotado, pero si con un reguero de personas desde la primera fila hasta los puestos de comida del fondo, se despidieron del público de Malpica.
Los siguientes fueron Siniestro Total, los cuales ya simplemente por historia y nombre eran sin duda uno de los pesos pesados de la noche. Un poco antes de las once comenzaron el show y como reclamo para los más remolones hicieron sonar como segundo tema el "miña terra galega". El grupo mostró que la experiencia es un grado y supieron manejar el concierto de principio a final siempre sonando como una banda de gamberros con mucha clase. Si bien el inicio y el nudo del acto fueron dominados por temas menos reconocibles de la discografía de la banda, aunque bien aliñado y condimentado con algún clásico. Para el desenlace sacaron el "sota, caballo, rey" y cerraron con grandes clásicos como: quienes somos, España se droga o bailare sobre tu tumba en colaboración con Ses.
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| Foto extraída de la web del festival |
El plato fuerte de la noche llegaba con unos jóvenes de Ourense que tras más de tres décadas creando leyenda en el rock español, encontraban en ese 25 de Julio la última parada en tierras gallegas de su gira de despedida "la música termina". Si bien las anteriores bandas parecían haber reunido una buena cantidad de seguidores, Los Suaves contaban con una legión de fans esperando a que pasara la medianoche y se pusiera en marcha el tren. Ya pasaban bien las 00:30 de la noche cuando comenzó el concierto y se creó el éxtasis colectivo de todos aquellos que estaban preparados para el r´n´r. Era imposible pasar por las primeras filas sin respirar polvo, así como también era imposible que en cada canción no hubiera un multitudinario coro sobre el ya clásico y reconocible repertorio de la banda. A lo largo del concierto los miembros del grupo lo dieron todo encabezados por un Yosi que se movía como gato callejero en el escenario y los clásicos fueron cayendo uno tras otros (Dolores se llamaba Lola, palabras para Julia, San Francisco Express, dulce castigo...). Muchas muestras de cariño con el público, dos tandas de bises y cerca de dos horas y media después le tuvimos que decir a la banda adiós; adiós mientras el sudor recorría nuestros rostros cubiertos del polvo que los saltos y bailes del público levantaron.
El punto final del evento lo puso Silvia Superstar DJ que con un repertorio de clásicos rock alimentó el alma de aquellos que aun no habían satisfecho su apetito de música mientras la noche caía sobre nuestras cabezas. Al final, el Nordestazo cumplió con las expectativas y es que a pesar de los contratiempos de última hora, fue la música la que triunfo en una noche de nostalgia y de rock.
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