Emergencia!
El festival Emergencia! suele sorprender
con nuevas bandas de alta calidad, un precio muy accesible y una localización
envidiable siendo a priori un plan altamente atractivo, pero en esta edición la
poca afluencia y el tipo de público dejan la sensación de estar desaprovechando
las primeras premisas. Adentrándose en los
factores estrictamente musicales el
festival tuvo sus luces y sombras:
Miraflores descarrilo
en el Hall del CCCB arrasando con todo lo que tuvieron a mano desde un
principio. Repartieron dosis de potencia,
fuerza y vehemencia sin
ruborizarse en ningún momento. A pesar de ello, el público, en general, no
acabo dejándose llevar por el “peligro”.
De nuevo en el Hall des de dentro de un
cubo (como suelen actuar en vivo) Der
Panther puso el punto electrónico
mas bailongo y absorbente. Sobre el cubo, sus sonidos experimentales tomaban
forma física a través de proyecciones abstractas y cromáticas. Un directo
limpio, con los sonidos bien masterizados y nos recuerda que en Abril verá la luz su segundo
álbum, imprescindible.
El tercer escenario, el Vestíbulo, acogió
dos propuestas aparentemente de las más
atractivas, el espectáculo de sonido y movimiento de Ensemble topografic y la presentación del nuevo disco de Resonance, Skygaze. El espectáculo propuesto por Ensemble Topografic está
formado por un encargado del sampler y las voces, un guitarrista y por Anna
como bailarina y voz. Su actuación abusó de sonidos naturales, del campo y del viento
y la danza improvisada por Anna no consiguió transmitir la sensación de ella
como extensión del sonido. En cambio, el
canario encontró con su sonido una conexión más cercana con el público. Skygaze brilló, en un principio con sus
sonidos más electrónicos y ambiente, pero poco a poco la sesión subió las
revoluciones a un tono más Techno. Las características espaciales del escenario
permitieron una sesión más personal y cercana, donde Resonance pudo soltarse y
dejarse llevar.
Por último y de nuevo en el Hall Reverbation Radio despidió al
Emergencia! 2015 con su sesión de pinchadiscos de folk rock, en su mayoría, en
español. Quisieron cerrar el festival con temas para mover las caderas, pero
quizá por la poca afluencia de público en el festival y, especialmente, en esta
última actuación o porque a esas horas había mejores maneras para celebrar un
San Valentín, la actuación no fue tan vibrante como se podía esperar y cabe
decir que la calidad del sonido dejo bastante que desear. A pesar de ello este
grupo de amigos no paró de enredar durante toda la sesión haciendo menearnos a los que quedábamos.
El año que viene más y mejor.
Por Chus Martínez y su conjunto
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