Con media hora de retraso sobre
el horario previsto y ante unas 300 personas, los vizcaínos Belako dieron el
pistoletazo de salida musical a una nueva edición del Festival Actual de Logroño, que sirve cada año como excusa perfecta para afrontar la resaca
post-nochevieja con una buena dosis de cultura en sus distintos modos de
expresión. Y ya van por 25 ediciones, todo un mérito y más en los tiempos que
corren.
Si bien la hora (más propia del
café que de un concierto de rock) y el lugar (muy coqueto pero acústicamente un
desastre) no acompañaban demasiado, la joven banda demostró con creces la fama
de la que llegaban precedidos tras haber participado en la edición de 2012 del
Bilbao BBK Live y haber teloneado al mismísimo Elvis Costello en el Festival de
Jazz de San Sebastián o a Crystal Fighters entre otros.
La velada comenzó parada, con la
audiencia un poco fría tratando de acostumbrarse al precario sonido que ofrecía
un Centro de la Cultura del Rioja que se adivina perfecto para otro tipo de
eventos no musicales, pero a todas luces no apto para conciertos. Los 4
componentes de la banda, Josu (guitarra, teclados, bajo y voz), Cris (voz y
teclados), Lore (bajo, teclados y voz) y Lander (batería y voces) fueron poco a
poco entrando en calor, mientras hacían sonar los temas más tranquilos y
ambientales de su repertorio, entre los que destacó el muy bailable “Southern Sea (Beautiful World)”, esa
canción que nunca termina de romper pero te mantiene con el vaivén en el cuerpo
mientras suena.
Transcurrida esta fase inicial
del concierto, era el turno de captar la atención del público con constantes
cambios de formación y voz principal, una muestra más de la versatilidad de
esta banda, que destaca no sólo por su variedad de sonidos a nivel musical
(donde se mueven entre el indie, el rock alternativo y el punk rock, aderezado todo
con toques de electrónica) sino por la capacidad de sus miembros para adaptarse
a distintos instrumentos aportando a cada uno su toque personal y sonando como
una misma banda. Chapeau.
Calentando el ambiente
Tras conseguir conectar finalmente
con el público aumentando el nivel de decibelios y de energía desplegada sobre
el escenario, afrontaron la recta final del show recuperando su formación “habitual”
y descargando sus temas más potentes, siendo los más aclamados “Monday” y “Haunted House”, quizás su tema más reconocido y el cual sirvió de single
para su único larga duración editado hasta la fecha, “Eurie”, que vio la luz en Febrero de 2013. Mención aparte para el
que fue uno de los discos revelación del año 2013 en el panorama nacional y una
carta de presentación inmejorable para una banda que ya venía apuntando muy
buenas maneras con sus dos primeras maquetas, “Inuit Block” (2011) y “Winter”
(2012), con las que comenzaron a despertar la curiosidad del público y que les
llevaron a ganar el festival de maquetas organizado por la Eitb, Gaztea Maketa Lehiaketa en 2012.
Portada de Eurie (2013)
Belako demostraron en una hora sobre
el escenario muchas más tablas de las que pueda indicar su corta edad como
banda (se formaron en 2011) o su bagaje
discográfico y, principalmente, que tienen un sonido fresco y de calidad
y esa energía propia que transmite el que hace lo que le gusta. Tienen
potencial, vienen derribando puertas a una velocidad de vértigo y prometen
seguir dando guerra durante todo el 2015. Además, con su propio sello
discográfico, Belako Rekords, con el cual han optado por el camino de la
autogestión y la autoproducción tras una experiencia discográfica inicial poco
satisfactoria. ¿Qué más se puede pedir? ¡No os los perdáis!
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